viernes, 18 de septiembre de 2020

Ciudad-Bosque



He vivido en una ciudad-bosque por casi treinta años

Poco a poco el bosque fue cediendo lugar a la ciudad

y el ruido de los autos sustituyó al canto de los pájaros

Poco a poco los nidos fueron cayendo con los árboles

y la gente de la urbe invadió con sus costumbres el paraíso que habitamos

El cielo sigue siendo el mismo

pero faltan las siluetas de las sombras en el jardín y por las calles

Faltan las agujetas de pinocha sobre el césped

y los ríos amarillos del polen de los aromos

La pequeña ciudad crece

Aunque en nuestra memoria

el aroma del bosque permanece y nos acompaña.

Salma
16/9/20

No hay comentarios:

Publicar un comentario